Conferencia ‘Cerro de la Virgen de la Cuesta (Alconchel de la Estrella)’ por D. Juan Manuel Millán Martínez en el Museo de Cuenca
El Museo de Cuenca, junto con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Cuenca, el Centro Regional de Formación del Profesorado de Castilla-La Mancha y la Delegación de Educación, Cultura y Deportes en Cuenca, nos invitan a la conferencia “Cerro de la Virgen de la Cuesta (Alconchel de la Estrella)”, impartida por D. Juan Manuel Millán Martínez, Investigador, Arqueólogo y Técnico del Museo de Cuenca.
Dicha conferencia se impartirá el próximo jueves, día 31 de octubre de 2024, a las 17:30 horas en la sala SEGÓBRIGA del Museo de Cuenca (C/ Obispo Valero, 12). Forma parte del ciclo DE AGRICULTORES A GUERREROS. LA PROTOHISTORIA DE LA PROVINCIA A PARTIR DE LAS COLECCIONES DEL MUSEO DE CUENCA, que se está impartiendo durante el segundo semestre del año.
El Cerro de la Virgen de la Cuesta está situado en el extremo N.W. de la Sierra de la Cuesta, formando una extensa llanura cuya cota máxima llega a los 874 m. de altitud. Estratégicamente situado, domina una gran extensión de terreno sobre los montes cercanos y sobre la vega del arroyo Cazarejo, que corre a sus pies. Ello hace que sea un monte de fácil defensa, a pesar de no constituir una altura considerable. Los trabajos de excavación se iniciaron en 1983 y han continuado hasta 1991, mostrando una ocupación durante un prolongado período de tiempo, desde la Prehistoria Reciente, con fondos de cabaña con cerámicas decoradas, hasta época islámica. Sin embargo, su máximo esplendor se produce a partir de los siglos V- IV a.C. y muestra una población organizada en terrazas y una sólida muralla con dos puertas, al E y al W, estando esta última además flanqueada por dos torres.
NECROPOLIS:
La necrópolis del poblado ibérico apareció en una de las prospecciones arqueológicas en la ladera N del cerro. Está situada a unos 500 metros al Este del poblado, y se descubrió al identificar una serie de pozos y zanjas abiertas por excavadores clandestinos en un período de tiempo que va de 1980 hasta 1983, según conocimos por los vecinos de Alconchel.
A partir de entonces todos los esfuerzos de las campañas de 1986 y 1987 se encaminaron al conocimiento de las formas funerarias de este poblado durante su periodo de vigencia entre los siglos V y I antes de C, y por tanto de su vida y costumbres. Los resultados a pesar del expolio causado por estos excavadores clandestinos supera con creces cualquier previsión.
Así, han aparecido hasta ahora 104 tumbas con distintos tipos de enterramientos: desde un simple hoyo en el suelo con las cenizas, al aprovechamiento del relieve, o la simple deposición de la urna sobre la tierra. También se han documentado tumbas con mayor complejidad como son las tumulares y otras con reaprovechamiento de antiguos hoyos de la Edad del Bronce, donde se deposita la urna.
La riqueza y variedad de sus urnas y tumbas va en este caso acompañadas de unos ajuares también de gran interés.
Descubra toda la programación del ciclo de conferencias “De agricultores a guerreros” en el Museo de Cuenca

Sala SEGÓBRIGA (C/ Obispo Valero, 12)