INAUGURADA LA SALA DE ICONOS DE LA CATEDRAL DE CUENCA
Reúne una colección de 179 piezas donadas por el canónigo e iconógrafo Anastasio Martínez Sáez
Se trata de una colección formada por 179 piezas, que el canónigo e iconógrafo Anastasio Martínez Sáez, ha donado a la Catedral, que va desde sus primeros iconos realizados en 1973 hasta hoy. Toda su trayectoria vital se encuentra en esta sala. Y también los iconos adquiridos por él en muchos de sus viajes al mundo ortodoxo: Cracovia, Jerusalén, Jericó, Belén, Moscú, Atenas, Riga…
Su sello personal, el que él eligió para esta amplia trayectoria como iconógrafo, lleva la leyenda griega que usó el patriarca Focio: Madre de Dios, ayuda a tu siervo.
Anastasio Martínez Sáez es Canónigo de la Catedral, iconógrafo distinguido, de gran erudición y experiencia en el arte pictórico del icono.
Tuvo la primera relación con los iconos en el Seminario. Encargado de la librería del Secretariado Diocesano de Catequesis, entró en contacto epistolar con dos Monasterios de Benedictinos de Alemania que editaban unas magníficas reproducciones de iconos, que él proporcionaba a los neosacerdotes para recordatorios de Ordenación y Primera Misa. Pudo así hacerse con una colección muy apreciada de reproducciones de los originales.
Martínez Sáez es producto de aquel Seminario y tiempo: alma acrisolada en el fuego sacerdotal, siempre inquieto por lo hermoso y bello, trabajador perseverante, siempre abierto a la superación, cualidades estas que propiciaron el desarrollo de la pequeña semilla de artista, ilusión llama él, pintando iconos y profundizando en el estudio de los fondos auténticos de iconos que en el mundo entero existen en especial en el Oriente, y más concretamente en la pintura bizantina,
Viajero incansable, ha dirigido viajes culturales, para él “verdaderas peregrinaciones” al mundo del icono: Egipto Copto, Rusia, Ucrania, Grecia, Siria, Turquía, Jordania, Israel, Yugoslavia, Bulgaria, Rumanía, Polonia, Checoslovaquia, Roma, el Sinaí, Colección Bizantina de París, Estocolmo… entre otras.
En la actualidad pinta excelentes iconos en constante búsqueda de la perfección cumpliendo escrupulosamente las normas y técnicas ortodoxas. Trabaja con oro fino y plata pura para el repujado.
Al Díptico-Relicario ha dedicado D. Anastasio toda una vida de estudio y contemplación, muchas veces oracional, y de él ha realizado copias muy valiosas artísticamente y admiradas por muchos entendidos.
Fuente y más información en www.catedralcuenca.es
SALA DE ICONOS DE LA CATEDRAL DE CUENCA